Dar clase en 2º de bachillerato y querer innovar no es nada fácil. En muchas ocasiones, el primer obstáculo lo ponen los propios alumnos, que dudan de la eficiencia de la actividad y preguntan hasta la saciedad cuánto les va a puntuar, o si les servirá para subir la media.
Aun así, éste es el segundo año en que, para relajar el ambiente tenso de la clase y buscando un fin didáctico, les he ofrecido hacer mapas mentales a partir de los contenidos explicados en literatura.
Via Gumersindo Fernández