La curación de contenidos no es ya sólo una actividad clave para el desarrollo profesional docente, sino que también es fundamental en el proceso de aprendizaje del alumnado. Los modelos más arcaicos de investigación como las cazas del tesoro o las webquest, en las que el profesorado era quien asumía la búsqueda y filtrado de información, han dado paso a escenarios en los que tiene tanto valor la identificación de buenas fuentes de información y la organización de los recursos informativos, como el producto que se obtiene al procesar dicha información.
Si bien un blog es una herramienta ideal para hacer curación de contenidos, tal y como indican Javier Leiva y Javier Guallar en El Content Curator, por la posibilidad de personalizar el producto de la curación, hay herramientas específicas que facilitan la creación y difusión de contenido curado.
Una de las más sencillas para el uso en el aula es RefreshBox, un servicio web gratuito que permite, por una parte, subscribirte a newsletters [o boletines de noticias] de otros usuarios en las que de forma semanal te enviarán al correo electrónico un boletín con una selección de cinco recursos, y por otra crear tus propias newsletters.