Esta mañana me he levantado con el post de mi amigo Jose en su blog SCIENTIA y tengo que reconocer, con gran dolor, que me ha tocado el alma (si es que existe). Yo soy uno de esos profesores desmotivados, de esos funcionarios con menos ganas de trabajar que antes a los que él alude. Y lo grave es que la cosa va a más. Por supuesto, servidor de ustedes no le llega ni a la suela del zapato en cuanto a ocupaciones y tareas "no remuneradas" y/o "no reconocidas" al colega Jose, pues yo ni tutelo estudiantes, ni dirijo doctorandos, ni pastoreo ninguna otra raza intelectual. Así pues, nuestros casos no son comparables ni de cerca, aunque existan unos pocos matices en común.